Después de un acontecimiento traumático como puede ser un atentado terrorista, un accidente de aviación o una catástrofe natural, las personas afectadas se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, y alta carga de sufrimiento. La actuación del psicólogo o profesional especialista en emergencias se hace básica en estos momentos críticos donde es fundamental una adecuada gestión de la crisis que protega a las víctimas de sufrir más daño.
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son una intervención psicológica breve e inmediata que se aplica en el momento de una crisis para ayudar a los afectados a afrontar adecuadamente un evento traumático, evitando más secuelas de las necesarias. Están indicados para reducir el estrés inicial y promover las habilidades de afrontamiento y el funcionamiento adaptativo de los afectados por un incidente crítico.
El objetivo de los PAP es generar un ambiente calmado y reducir el nivel de estrés producido, ofrecer información y ayuda a los afectados, conectarles con su red social de apoyo y potenciar sus habilidades de afrontamiento. Es conveniente que los afectados puedan ser conscientes que tienen recursos para hacer frente a la situación y puedan recobrar progresivamente el control sobre su vida tras el impacto.
¿Cuándo y dónde hay que aplicar los primeros auxilios psicológicos?
Los primeros auxilios psicológicos están indicados desde desde el impacto hasta las 72 horas posteriores, siendo una técnica de elección ante un incidente crítico, que se aplica entre la fase de shock y el período de adaptación.
Como proveedores de Primeros Auxilios Psicológicos debemos primar la seguridad, la comodidad y la privacidad de las personas afectadas. Es importante intentar encontrar un entorno tranquilo y si es posible alejado de la exposición a todo aquello relacionado con el evento traumático. Si no está apartado del lugar del impacto, al menos debemos evitar que las víctimas tengan contacto directo con la tragedia. Para una correcta aplicación de los PAP lo ideal es que se disponga de un espacio grande, con una temperatura agradable, con víveres y asistencia profesional. No obstante, esto la mayoría de las ocasiones no es posible.
Los primeros auxilios psicológicos están indicados desde desde el impacto hasta las 72 horas posteriores.
Los PAP se pueden aplicar en diferentes contextos y ámbitos, tanto si se tratan de emergencias masivas (un terremoto, un atentado, etc.) como cotidianas (accidente automovilístico de un familiar, etc.). En las emergencias masivas las personas afectadas pueden encontrarse en centros de reagrupación, polideportivos, o el propio lugar del impacto. En cambio en la urgencia cotidiana, los entornos probables serán donde acontezca la emergencia como una casa o un hospital.
Fuente: Psyciencia
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